La ensaimada es un pan dulce tradicional de la isla de Mallorca, en España, caracterizado por su textura esponjosa, su forma en espiral y su delicado sabor mantecoso. Se ha difundido por distintas culturas, incluyendo versiones en Filipinas y América Latina. En esta reinterpretación contemporánea, la ensaimada se enriquece con el profundo aroma vegetal del té matcha y la acidez brillante de la frambuesa, creando un equilibrio perfecto entre dulzura, frescura y carácter. El resultado es un pan sofisticado, visualmente atractivo y con una explosión de sabores que se revelan en cada bocado.
Ingredientes (para 4 ensaimadas medianas):
Para la masa:
- 350 g de harina de fuerza
- 80 g de azúcar
- 2 huevos
- 7 g de levadura seca activa
- 120 ml de leche tibia
- ½ cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de té matcha en polvo
- 70 g de mantequilla blanda (para la masa)
- 50 g de mantequilla adicional (para el laminado)
Para el relleno:
- 80 g de mermelada de frambuesa (de preferencia casera o sin azúcar añadida)
- 50 g de frambuesas deshidratadas o liofilizadas (opcional)
- 30 g de azúcar glass para espolvorear
Preparación de la masa:
Disolver la levadura en la leche tibia junto con una cucharadita del azúcar y dejar reposar por 10 minutos hasta que esté espumosa.
En un bol grande, mezclar la harina, el resto del azúcar, la sal y el té matcha. Hacer un hueco en el centro e incorporar los huevos, la leche con levadura y el extracto de vainilla. Amasar durante 5 minutos, hasta obtener una masa homogénea.
Añadir la mantequilla blanda poco a poco, amasando con energía durante 10–15 minutos más hasta que la masa esté suave, elástica y ligeramente brillante. Es posible que al principio la masa parezca muy pegajosa, pero no se debe añadir más harina: la clave es amasar con paciencia.
Formar una bola, colocarla en un recipiente ligeramente engrasado, cubrir con un paño y dejar levar en un lugar cálido durante 1 hora y media, o hasta que duplique su tamaño.
Formado y laminado:
Dividir la masa en 4 porciones iguales. Enharinar ligeramente una superficie y extender cada porción en forma de rectángulo delgado, de unos 3 mm de grosor.
Untar cada rectángulo con una fina capa de mantequilla blanda (de los 50 g reservados). Encima, distribuir la mermelada de frambuesa en una capa fina. Si se desea, añadir algunas frambuesas deshidratadas trituradas para un contraste de textura.
Enrollar la masa con cuidado desde el lado más largo, formando un cilindro. Luego, enrollar este cilindro sobre sí mismo en espiral, como un caracol. Colocar cada ensaimada sobre una bandeja con papel encerado, dejando espacio entre ellas.
Cubrir con un paño y dejar reposar por segunda vez durante 45 minutos.
Horneado:
Precalentar el horno a 180 °C. Hornear las ensaimadas durante 15–18 minutos, o hasta que estén doradas en la superficie y cocidas por dentro. No deben quedar secas; deben mantener su suavidad característica.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Decoración:
Espolvorear generosamente con azúcar glass una vez frías. También se puede mezclar el azúcar glass con un poco de té matcha para crear un espolvoreado verde claro que refleje el sabor del pan. Para una presentación más atrevida, decorar con trozos pequeños de frambuesa liofilizada o pétalos de rosa comestibles.
Variaciones:
- Para una versión más indulgente, se puede añadir una capa fina de crema de almendras junto con la mermelada de frambuesa.
- Si se prefiere un sabor más intenso a matcha, aumentar la cantidad a 1 cucharadita en la masa.
- También se pueden rellenar con chocolate blanco troceado y frambuesa para una combinación aún más golosa.
Sugerencias de maridaje:
Estas ensaimadas combinan perfectamente con un té verde suave, una infusión de frutos rojos o un café con leche. También pueden acompañarse de un vaso de leche vegetal o jugo de mandarina natural para resaltar los tonos ácidos de la frambuesa.
Conservación:
Guardar en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 2 días. Si se desea conservar por más tiempo, pueden congelarse y recalentarse suavemente en horno o air fryer antes de servir. También se pueden recalentar al vapor para recuperar su humedad.
Consejos adicionales:
- No sobrecargar de relleno para evitar que se salga durante el enrollado.
- Usar frambuesa deshidratada triturada como parte del relleno mejora la textura sin aportar humedad extra.
- Para un brillo ligero, pincelar con un jarabe de azúcar (agua + azúcar hervida) justo al salir del horno, antes de espolvorear el azúcar glass.
Reflexión final:
La ensaimada de té matcha y frambuesa es un homenaje a la tradición panadera europea, reinterpretada con ingredientes asiáticos y acentos frutales. Su color, su perfume vegetal y su interior suave, con notas ácidas y dulces a la vez, la convierten en una pieza única de panadería artesanal. Es un pan que invita a una pausa lenta, a saborear sin prisa, y que deja un recuerdo delicado en el paladar y en la memoria. Ideal para un desayuno especial, un brunch con amigos o una tarde de té con sabor a novedad y a raíz.
