Receta Fricandó Moixernons – Un Clásico de la Cocina Catalana
El fricandó con moixernons es una joya culinaria de la cocina catalana. Este estofado de ternera, acompañado por las delicadas setas conocidas como moixernons, es una receta que ha pasado de generación en generación, conservando su esencia y sabor únicos. En este artículo, exploraremos a fondo la receta fricandó con moixernons, desde su historia hasta la preparación detallada, asegurando que puedas recrear este platillo tradicional en tu propia cocina.
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Historia y Origen del Fricandó
El fricandó es un plato emblemático de la cocina catalana, que se remonta a varios siglos atrás. Su origen exacto es difícil de precisar, pero se sabe que ha sido un favorito en las mesas catalanas desde al menos el siglo XVIII. Tradicionalmente, el fricandó se prepara con carne de ternera, cocida lentamente en una salsa rica y sabrosa, a menudo acompañada de setas.
Los moixernons, también conocidos como setas de San Jorge o «mousserons», son una variedad de hongos muy apreciados en Cataluña. Su sabor suave y textura delicada los convierten en el complemento perfecto para el fricandó. Estas setas crecen de manera silvestre en los prados y bosques, especialmente durante la primavera, y su recolección es una actividad tradicional en muchas comunidades rurales catalanas.
Ingredientes del Fricandó con Moixernons
Para preparar un auténtico fricandó con moixernons, necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes Principales
- 1 kg de ternera (preferiblemente jarrete o redondo) cortada en filetes finos
- 50 g de moixernons secos
- 2 cebollas grandes
- 4 tomates maduros
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de caldo de carne
- Harina para rebozar la carne
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Para la Picada
- 1 rebanada de pan (preferiblemente del día anterior)
- 1 puñado de almendras
- 1 diente de ajo
- Unas hebras de azafrán
- Perejil fresco
Preparación del Fricandó con Moixernons
La preparación del fricandó con moixernons puede parecer laboriosa, pero cada paso es crucial para conseguir el sabor y la textura perfectos. Aquí te dejamos la receta paso a paso:
Paso 1: Preparación de los Moixernons
Primero, debemos rehidratar los moixernons secos. Colócalos en un bol con agua tibia y déjalos reposar durante aproximadamente 30 minutos. Una vez rehidratados, escúrrelos bien y reserva el agua de remojo, ya que la utilizaremos más adelante para enriquecer la salsa.
Paso 2: Preparación de la Carne
Salpimienta los filetes de ternera y pásalos por harina. En una cazuela grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva y dora los filetes a fuego medio-alto hasta que estén bien sellados por ambos lados. Retira la carne y resérvala.
Paso 3: Sofrito de Verduras
En la misma cazuela, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla picada finamente hasta que esté transparente. Añade los ajos picados y la zanahoria en rodajas finas. Cocina durante unos minutos hasta que las verduras estén tiernas.
Paso 4: Preparación de la Salsa
Ralla los tomates y agrégalos a la cazuela con las verduras. Cocina a fuego medio hasta que el tomate haya reducido y obtenido una consistencia de salsa espesa. Incorpora el vino blanco y deja que se evapore el alcohol.
Paso 5: Integración de la Carne y los Moixernons
Añade los filetes de ternera dorados a la cazuela, asegurándote de que queden bien cubiertos con la salsa. Agrega el caldo de carne y el agua de remojo de los moixernons que habíamos reservado. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y deja que se cocine a fuego lento durante aproximadamente una hora, o hasta que la carne esté muy tierna.
Paso 6: La Picada
Mientras la carne se cocina, prepara la picada. En una sartén pequeña, tuesta ligeramente la rebanada de pan y las almendras. Luego, en un mortero, machaca el pan tostado, las almendras, el diente de ajo, las hebras de azafrán y el perejil fresco hasta obtener una pasta espesa.
Paso 7: Finalización del Plato
Incorpora los moixernons rehidratados y la picada a la cazuela. Remueve bien para que todos los sabores se integren y deja cocinar a fuego lento durante 20 minutos más. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
Paso 8: Servir
El fricandó con moixernons se sirve tradicionalmente con un buen pan rústico para mojar en la deliciosa salsa. También puedes acompañarlo con patatas al vapor o arroz blanco.
Consejos y Variaciones
El fricandó con moixernons es un plato que admite algunas variaciones según los gustos personales y la disponibilidad de ingredientes. Aquí te dejamos algunos consejos y posibles modificaciones:
Consejos para un Fricandó Perfecto
- Carne: Es importante utilizar un corte de ternera que sea adecuado para estofar. El jarrete o el redondo son ideales, ya que se vuelven muy tiernos tras una cocción prolongada.
- Sofrito: No apresures el sofrito de las verduras. Cocinar lentamente la cebolla y el ajo hasta que estén bien dorados es clave para desarrollar el sabor de la salsa.
- Picada: La picada es un elemento esencial en la cocina catalana. No omitas este paso, ya que añade profundidad y complejidad al plato.
Variaciones de la Receta
- Setas: Aunque los moixernons son las setas tradicionales para esta receta, puedes experimentar con otras variedades como champiñones, boletus o setas shiitake si no puedes encontrar moixernons.
- Carne: Si prefieres, puedes hacer una versión más económica del fricandó utilizando pollo en lugar de ternera.
- Vino: El vino blanco es tradicional, pero también puedes utilizar vino tinto para darle un sabor más robusto a la salsa.
Beneficios Nutricionales del Fricandó con Moixernons
Este plato no solo es delicioso, sino que también ofrece varios beneficios nutricionales. La ternera es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, hierro y vitamina B12, esenciales para la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento de la energía. Los moixernons, por su parte, son bajos en calorías y ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales.
La combinación de estos ingredientes en el fricandó con moixernons hace de este plato una opción equilibrada y nutritiva. Además, al ser un estofado, es una forma de cocinar que permite retener gran parte de los nutrientes de los ingredientes, asegurando que obtengamos el máximo beneficio de ellos.
