Mermelada de Tomillo Receta – Un Delicioso Toque de Innovación

La mermelada de tomillo es una deliciosa y sorprendente receta que combina el dulce y el salado, creando una explosión de sabores únicos que deleitan el paladar. Esta mermelada es perfecta para acompañar una variedad de platos, desde quesos hasta carnes, e incluso como un complemento interesante para postres. En este artículo, exploraremos cómo preparar esta exquisita mermelada de tomillo, sus beneficios, usos y algunos consejos para asegurar que cada frasco sea un éxito.

Los Beneficios del Tomillo

El tomillo es una hierba aromática que no solo añade sabor a nuestras comidas, sino que también ofrece una serie de beneficios para la salud. Rico en antioxidantes, el tomillo ayuda a combatir los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas. Además, es conocido por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un excelente aliado para el sistema inmunológico y la salud en general.

Ingredientes para la Mermelada de Tomillo

Antes de comenzar con la receta, es esencial reunir todos los ingredientes necesarios. Para hacer mermelada de tomillo, necesitarás:

• 500 gramos de tomates maduros
• 300 gramos de azúcar
• 1 limón (su jugo y ralladura)
• 1 manojo grande de tomillo fresco
• 1 manzana verde (opcional, para pectina adicional)
• 1 cucharadita de sal

Estos ingredientes básicos aseguran una mermelada equilibrada en sabor, con la acidez del limón y la frescura del tomillo complementando la dulzura de los tomates y el azúcar.

Preparación de la Mermelada de Tomillo

Paso 1: Preparar los Ingredientes

Comienza lavando bien los tomates y los limones. Corta los tomates en trozos pequeños, eliminando las semillas si lo prefieres. Ralla la cáscara del limón y exprime el jugo, reservándolos por separado. Si decides usar manzana, pélala, quítale el corazón y córtala en trozos pequeños. La manzana ayudará a que la mermelada tenga una textura más espesa debido a su contenido de pectina natural.

Paso 2: Cocinar la Mermelada

En una cacerola grande, combina los tomates, el azúcar, el jugo y la ralladura de limón, y los trozos de manzana. Cocina a fuego medio, revolviendo ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva completamente. Una vez que la mezcla comience a hervir, reduce el fuego y deja que hierva a fuego lento durante unos 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando.

Paso 3: Añadir el Tomillo

Lava bien el tomillo y añade las ramas enteras a la cacerola. Continúa cocinando a fuego lento hasta que la mezcla espese y los sabores se hayan integrado completamente. Este proceso puede tardar unos 20-30 minutos adicionales. Asegúrate de probar la mermelada y ajustar el nivel de azúcar o acidez si es necesario.

Paso 4: Envasar la Mermelada

Una vez que la mermelada haya alcanzado la consistencia deseada, retira las ramas de tomillo y vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados. Cierra los frascos inmediatamente y déjalos enfriar a temperatura ambiente. Este proceso crea un vacío que ayuda a conservar la mermelada durante más tiempo.

Usos y Combinaciones

La mermelada de tomillo es extremadamente versátil y puede ser utilizada de muchas maneras creativas en la cocina. Aquí hay algunas ideas para disfrutar de esta deliciosa mermelada:

Con Quesos

La mermelada de tomillo es el complemento perfecto para una tabla de quesos. Su sabor dulce y aromático contrasta maravillosamente con quesos fuertes y salados como el queso azul, el camembert o el gouda añejo.

Como Glaseado para Carnes

Utiliza la mermelada de tomillo como glaseado para carnes asadas o a la parrilla. Su dulzura natural y el toque herbáceo del tomillo aportan una capa extra de sabor a carnes como el cerdo, el cordero o el pollo.

En Postres

Aunque puede parecer inusual, la mermelada de tomillo puede ser un gran complemento para postres. Pruébala como relleno para tartas, sobre helado de vainilla o incluso mezclada en yogur para un postre rápido y delicioso.

Consejos para una Mermelada Perfecta

Esterilización de los Frascos

Asegúrate de esterilizar correctamente los frascos antes de envasar la mermelada. Puedes hacerlo hirviendo los frascos en agua durante 10 minutos o lavándolos en el lavavajillas en un ciclo de alta temperatura.

Controlar la Consistencia

Si prefieres una mermelada más espesa, puedes añadir pectina comercial o aumentar la cantidad de manzana en la receta. También es importante cocinar la mezcla el tiempo suficiente para que alcance la consistencia deseada.

Ajustar los Sabores

No dudes en ajustar los sabores a tu gusto. Si te gusta una mermelada más ácida, añade más jugo de limón. Si prefieres una mermelada más dulce, incrementa la cantidad de azúcar.

Almacenamiento

Guarda la mermelada en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierta, conserva la mermelada en el refrigerador y úsala dentro de un mes para asegurar su frescura.