InicioartículosRecetasDonuts salados rellenos de queso crema y aceitunas

Donuts salados rellenos de queso crema y aceitunas

Estos donuts salados son mucho más que un simple aperitivo: combinan la ligereza y esponjosidad de un bollo frito con la untuosidad del queso crema y la intensidad salina de las aceitunas. Ideales para un brunch original, un picoteo entre amigos o una cena informal, se preparan con una masa bien fermentada que se fríe hasta dorar y luego se rellenan con una mezcla aromática. Sorprenden tanto a paladares acostumbrados a lo dulce como a quienes buscan un bocado diferente.


El punto de partida: inspiración mediterránea

La cocina mediterránea celebra el contraste entre ingredientes simples y sabores profundos. En un pequeño bistró de la costa vi cómo servían aceitunas rellenas y queso crema junto a un pan de aceite crujiente, y me pregunté qué pasaría si fusionara esa experiencia en un formato de donut. Quería mantener la tradición del bollo frito, pero recargarlo con un corazón untuoso y un toque de mar. Así nació la idea de estos donuts rellenos.

La doble textura es la clave: un exterior crujiente y ligeramente tostado, que al morder cede ante un interior suave y lleno de matices. Cada ingrediente desempeña un papel clave en esa armonía.

 

 


Ingredientes esenciales y su función

Los componentes se dividen entre la masa del donut y el relleno, pero todos colaboran para lograr el equilibrio perfecto.

  • Harina de fuerza aporta la estructura, permitiendo una miga aireada que soporte el relleno.
  • Levadura fresca o seca garantiza un levado óptimo; es importante que la masa duplique su volumen antes de formar los donuts.
  • Agua o leche tibia hidrata los ingredientes y activa la levadura. La leche confiere un plus de sabor y suavidad.
  • Aceite de oliva virgen extra en la masa añade un sutil aroma frutado y mejora la elasticidad del gluten.
  • Sal realza el sabor y regula la fermentación.
  • Queso crema sin saborizantes industriales, cremoso y ligeramente ácido, se mezcla con hierbas finas para obtener un contraste aromático.
  • Aceitunas negras o verdes (según preferencia) picadas en trozos regulares, sin hueso, aportan el punto salado y umami que define el bocadillo.
  • Ajo en polvo o fresco (opcional) puede incorporarse al relleno para intensificar la complejidad.
  • Aceite para freír o bien la alternativa de horneado al horno/air fryer, buscando reducir grasa sin renunciar al dorado.

Elaboración de la masa: fermentación y textura

La masa de estos donuts requiere algo de paciencia. El primer paso consiste en disolver la levadura en el líquido tibio junto con una pizca de azúcar, dejando que burbujee ligeramente. Mientras tanto, se mezclan la harina y la sal en un recipiente amplio. A continuación, se incorpora el aceite y la mezcla de levadura, amasando hasta lograr una masa homogénea y suave. Un reposo cubierto con film o un paño limpia permite que la levadura desarrolle burbujas: el aroma a fermento y el volumen hablan del progreso.

Tras el levado inicial, se desgasifica la masa con suaves amasados y se forman pequeñas bolas del tamaño de un puño. Con el dedo o un utensilio, se crea un hueco central o bien se estiran ligeramente en el centro para dejar espacio al relleno posterior. Cada pieza reposa de nuevo, cubriendo la masa y permitiendo un segundo levado que afina la esponjosidad.


Relleno aromático: queso crema y aceitunas

Mientras la masa fermenta, conviene preparar el relleno. El queso crema se trabaja en un bol junto con hierbas frescas muy picadas: puede ser cebollino, eneldo o perejil, según el perfil buscado. Un toque de ajo rallado, sal y pimienta negra molida aporta matices adicionales. Sobre esta base se incorporan las aceitunas, previamente picadas a cuchillo para que suelten parte de su jugo y aroma. La mezcla final debe resultar manejable, sin líquida, para que al rellenar los donuts no se escape. Reservar en frío asienta el conjunto y facilita la manipulación.


Técnicas de cocción: fritura vs. horno

Para un donut tradicional y crujiente, la fritura es la opción más directa. El aceite limpio, a temperatura estable de 170–175 °C, permite dorar el exterior en pocos minutos. Es importante no amontonar piezas y escurrir bien sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. El contraste de temperaturas —masa caliente y crujiente con interior cremoso— es inigualable.

Sin embargo, quienes prefieran minimizar calorías pueden optar por hornear los donuts. Pincelados con aceite de oliva, se hornean a 200 °C hasta que adquieren un tono dorado. La textura será algo diferente, pero igualmente atractiva. También la freidora de aire ofrece un equilibrio óptimo: crujiente con menos grasa y sin complicaciones de limpieza.


Rellenado y acabado: el momento decisivo

Una vez cocidos y enfriados ligeramente, los donuts se rellenan usando una manga pastelera con boquilla estrecha o bien se cortan por un lado y se introduce el relleno con una cuchara pequeña. Es fundamental trabajar cuando aún conservan cierta tibieza, pues la masa húmeda es más flexible. Después, conviene espolvorear la superficie con un poco de hierba fresca o incluso con una mezcla de queso parmesano rallado y pimentón dulce, para reforzar el aroma y ofrecer un guiño visual.

La última pincelada puede ser un hilo de aceite de oliva infusionado con ajo o guindilla, que aporta un brillo atractivo y un matiz picante opcional.


Sugerencias de servicio y maridaje

Estos donuts brillan como aperitivo en bandejas compartidas, acompañados de salsas ligeras de yogur y limón o bemoles de tomate casero. Para una experiencia completa, una ensalada fresca de rúcula con tomate cherry y vinagreta suave ayuda a limpiar el paladar. En cuanto a bebidas, una cerveza rubia o un vino blanco joven afrutado armonizan con la untuosidad, mientras que un té helado de hierbas ofrece un contrapunto refrescante.


Variaciones creativas

La estructura admite numerosas exploraciones. Incorporar chorizo picado en el relleno añade profundidad ibérica. Cambiar el queso crema por un queso de cabra tierno aporta acidez y carácter. Para una versión vegana, se emplea queso crema a base de anacardos y se hornean los donuts con un spray de aceite. Añadir pipas de girasol o sésamo en el acabado extiende la textura crujiente.


Nutrición y equilibrio

Pese a ser un capricho, estos donuts pueden incluirse con moderación en una dieta equilibrada. Las lentejas aportan proteína vegetal y fibra, mientras que el queso crema ofrece calcio y la oliva, grasas saludables. La opción horneada reduce grasas añadidas. Acompañados de vegetales frescos, ayudan a cumplir con las recomendaciones de ingesta de legumbres y verduras.

 

Donuts salados rellenos de queso crema y aceitunas

 


Reflexión final

Los donuts salados rellenos de queso crema y aceitunas demuestran que reinventar lo clásico es posible con pequeños giros de imaginación. La transformación de un dulce tradicional en un bocado salado versátil invita a experimentar y a descubrir nuevos contrastes. Sorprenden al paladar y animan cualquier reunión, convirtiendo un snack en una declaración de creatividad gastronómica. Atrévete a prepararlos y a compartirlos: cada mordisco será un viaje de texturas y sabores inolvidable.

Sofía Martínez
Sofía Martínezhttps://secretosdecasa.net/author/sofia-martinez/
Hola, soy Sofía Martínez, chef de cocina profesional nacida en Madrid. Desde que recuerdo, la casa ha sido mi lugar de descanso y mis inspiraciones. Me gusta probar sabores de todo el mundo con un toque español, pero como ingredientes limpios. Mi trabajo es enseñar recetas sabrosas y fáciles de preparar que motiven al prójimo para disfrutar del arte de la cocción. ¡Deseo que mis pensamientos te lleven a encender los fogones, creando algo especial
RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular