croquetas de jamón receta de la abuela + video
Las croquetas de jamón son uno de esos platillos clásicos que a todos nos encanta disfrutar, ya sea como aperitivo, acompañamiento o incluso como plato principal. Pero hay algo especial en una receta de croquetas de jamón de la abuela. Esas croquetas caseras tienen un toque único, una mezcla perfecta de ingredientes y un sabor que lleva a la nostalgia. Aquí te comparto la receta tradicional de la abuela para que puedas hacer tus propias croquetas de jamón en casa y sorprender a tu familia y amigos con esta deliciosa tradición.
Ingredientes para las Croquetas de Jamón
Para empezar, debemos reunir los ingredientes básicos que se utilizan en esta receta de croquetas de jamón al estilo de la abuela. Asegúrate de tenerlos todos a mano antes de comenzar para que el proceso sea rápido y sencillo.
Ingredientes Principales
- 200 g de jamón serrano o jamón cocido (puedes optar por el tipo de jamón que prefieras)
- 500 ml de leche entera (opcionalmente, puedes usar caldo de pollo para un sabor más intenso)
- 60 g de harina de trigo
- 60 g de mantequilla
- 1 cebolla pequeña finamente picada
- Nuez moscada y pimienta al gusto
- Sal al gusto, aunque el jamón aporta suficiente sabor salado
- Aceite de oliva virgen extra
Para el Rebozado
- 2 huevos
- Pan rallado al gusto
- Aceite para freír (opta por aceite de girasol o aceite de oliva suave para que las croquetas no queden con sabor amargo)
Preparación de las Croquetas de Jamón de la Abuela
La elaboración de estas croquetas puede requerir algo de tiempo, pero el resultado vale totalmente la pena. Sigue estos pasos para hacer croquetas de jamón cremosas y crujientes.
Paso 1: Preparar la Bechamel para las Croquetas
El primer paso en esta receta es hacer una buena bechamel, ya que esta será la base de nuestras croquetas de jamón.
- En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio.
- Agrega la cebolla finamente picada y sofríela hasta que esté transparente y dorada, sin que se queme. Esto le dará un sabor delicioso y dulce a la mezcla.
- Añade la harina a la sartén y mezcla constantemente hasta que la harina adquiera un color dorado suave. Este proceso se conoce como «roux» y es crucial para evitar que la bechamel tenga un sabor a harina cruda.
- Poco a poco, agrega la leche o caldo de pollo sin dejar de remover para que no se formen grumos. La mezcla debe volverse espesa y cremosa.
- Condimenta con una pizca de sal, pimienta y una pizca de nuez moscada para darle ese toque característico de las croquetas de jamón de la abuela.
- Cocina esta mezcla durante unos minutos más hasta que la bechamel esté bien espesa. Este paso es fundamental para lograr una textura adecuada en las croquetas.
Paso 2: Añadir el Jamón a la Bechamel
Una vez que la bechamel esté lista, es momento de añadir el ingrediente estrella: el jamón.
- Pica el jamón serrano o cocido en trozos pequeños. Puedes optar por un picado fino si prefieres que el jamón se mezcle completamente con la bechamel o en trozos más grandes si quieres sentir el jamón al morder.
- Añade el jamón a la bechamel y mezcla bien para que quede bien repartido.
- Cocina la mezcla durante unos minutos más para que el jamón impregne su sabor en la bechamel.
- Retira la mezcla del fuego y colócala en una bandeja plana o un recipiente de vidrio. Cubre la mezcla con papel film, asegurándote de que el plástico toque directamente la superficie de la mezcla para evitar que se forme una costra.
- Deja enfriar la masa en la nevera por al menos 2 horas o, preferiblemente, toda la noche. Esto ayudará a que la mezcla tome consistencia y sea más fácil de manejar.
Cómo Formar y Rebozar las Croquetas
Una vez que la mezcla esté fría y haya adquirido consistencia, llega el momento de darle forma a las croquetas y rebozarlas.
- Saca la masa de la nevera y prepara una bandeja para colocar las croquetas formadas.
- Con la ayuda de una cuchara, toma pequeñas porciones de la mezcla y forma las croquetas con las manos. Puedes hacerlas en forma de cilindro o de bolitas, dependiendo de tu preferencia.
- Bate los huevos en un bol y en otro recipiente coloca el pan rallado.
- Pasa cada croqueta primero por el huevo batido y luego por el pan rallado. Asegúrate de que queden bien cubiertas para que queden crujientes al freírlas.
Consejo para un Rebozado Perfecto
Para lograr unas croquetas extra crujientes, puedes pasar cada croqueta nuevamente por el huevo y el pan rallado. Este doble rebozado asegura que la capa exterior quede bien dorada y crujiente.
Freír las Croquetas de Jamón
El último paso en esta receta de croquetas de jamón es la fritura. Este proceso es rápido, pero es importante prestar atención para que las croquetas queden doradas y no absorban demasiado aceite.
- Calienta abundante aceite en una sartén profunda o en una freidora. La temperatura debe estar entre 170 y 180 grados Celsius para que las croquetas no se quemen ni queden demasiado aceitosas.
- Fríe las croquetas en pequeñas cantidades para evitar que la temperatura del aceite disminuya. Fríelas durante unos 2 o 3 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
- Retira las croquetas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Consejos para Freír Croquetas Perfectas
Para unas croquetas perfectas, asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de introducir las croquetas. De esta manera, se cocinarán uniformemente y quedarán crujientes por fuera y cremosas por dentro.
Cómo Servir y Disfrutar las Croquetas de Jamón Caseras
Las croquetas de jamón de la abuela son deliciosas por sí solas, pero también se pueden acompañar con algunas salsas o guarniciones para darles un toque especial.
Ideas para Acompañar las Croquetas
- Salsa Alioli: La suavidad del alioli complementa perfectamente el sabor de las croquetas.
- Salsa de Tomate Casera: Un toque de salsa de tomate casera añade un contraste de sabor.
- Ensalada Verde: Acompaña las croquetas con una ensalada verde fresca para un plato equilibrado.
Consejos para Presentar las Croquetas
Si vas a servir las croquetas como aperitivo en una reunión, colócalas en una bandeja decorada con algunas hierbas frescas. Si son parte de un plato principal, acompáñalas con una guarnición ligera para que resalten como el elemento principal.
Consejos Finales para unas Croquetas de Jamón de la Abuela Perfectas
- Usa ingredientes frescos y de calidad: Esto marcará una gran diferencia en el sabor final de tus croquetas.
- Deja reposar la masa el tiempo necesario: La paciencia es clave para que la masa tenga la consistencia perfecta.
- Evita que el aceite se enfríe al freír: Si el aceite no está lo suficientemente caliente, las croquetas absorberán demasiado aceite y perderán su textura crujiente.
- Prueba con diferentes tipos de jamón: Si bien el jamón serrano es el más tradicional, puedes experimentar con otros tipos de jamón o incluso añadir otros ingredientes, como queso o pollo.
Conclusión
Hacer croquetas de jamón al estilo de la abuela es una experiencia deliciosa que te conecta con la tradición y la calidez de la cocina casera. Siguiendo estos pasos y consejos, podrás preparar unas croquetas cremosas y crujientes, perfectas para cualquier ocasión. Ya sea para una cena familiar, una reunión de amigos o simplemente para disfrutar en casa, esta receta de croquetas de jamón de la abuela es un éxito garantizado.